Un investigador del CONICET alertó que habilitar la salmonicultura en Tierra del Fuego provocaría contaminación, deterioro de los ecosistemas marinos y consecuencias irreversibles.
El biólogo e investigador del CONICET Guillermo Folguera advirtió que la eventual derogación de la ley provincial que prohíbe la instalación de salmoneras en Tierra del Fuego implicaría un fuerte impacto ambiental. Según explicó, la medida pondría en riesgo distintos ecosistemas marinos y generaría pérdidas que no podrían revertirse, pese al rechazo de sectores de la comunidad y de especialistas.
Folguera aclaró que el problema no es la producción de salmones en sí, sino el modelo industrial con el que operan las grandes empresas del sector. Detalló que estas utilizan enormes estructuras sumergidas en el mar, donde se hacinan cientos de miles de peces, lo que deriva en acumulación de desechos, debilitamiento del sistema inmune de los animales y proliferación de enfermedades.
En ese contexto, señaló que para sostener la producción se liberan antibióticos, fungicidas y antivirales en el océano, afectando a todo el entorno marino. Como ejemplo, mencionó el caso de Chile, donde este sistema provocó la degradación del fondo marino y obligó a trasladar las explotaciones hacia el sur. Por ello, advirtió que avanzar con la derogación de la norma significaría “habilitar la contaminación y el envenenamiento del mar”.











