Especialistas del Congreso SLIPE 2025 advirtieron que la caída en las tasas de vacunación facilita el retorno de enfermedades ya controladas. Reclaman acciones urgentes para recuperar los niveles de inmunización infantil.


El XXI Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE 2025) reunió a especialistas en pediatría e inmunizaciones para analizar nuevas estrategias que permitan mejorar las coberturas de vacunación en la región. En un contexto marcado por el estancamiento de las tasas desde 2019, los expertos alertaron que enfermedades como sarampión, poliomielitis, pertussis y difteria vuelven a representar una amenaza real en América Latina. El mensaje central fue contundente: vacunar sigue siendo una herramienta esencial para salvar vidas, reducir inequidades y fortalecer los sistemas sanitarios.

Durante el encuentro, los profesionales destacaron que las vacunas generan un impacto comparable al agua potable, evitando millones de muertes y ofreciendo un retorno de inversión significativo. El congreso reafirmó su rol como uno de los foros más importantes de la región, impulsando la actualización médica continua, el intercambio interdisciplinario y la difusión de evidencia científica clave para la toma de decisiones en salud pública. También se revisaron avances recientes en inmunización infantil y se debatieron estrategias para reforzar la adherencia vacunal.

Las cifras expuestas fueron preocupantes: entre 2019 y 2021, 6,8 millones de niños y niñas quedaron sin vacunación completa en América Latina y el Caribe, lo que contribuyó a la pérdida de la certificación de eliminación del sarampión en la región y al riesgo de reaparición de la poliomielitis. Los especialistas remarcaron que el estancamiento del 89% en la primera dosis de DTP dejó a 1,5 millones de chicos sin inmunizar en 2024, especialmente en países como México, Brasil, Estados Unidos, Argentina, Colombia y Venezuela. Coincidieron en la urgencia de ampliar los horarios y puntos de vacunación, fortalecer campañas nacionales, incorporar contenidos de vacunología en la formación médica y combatir la desinformación para recuperar los niveles de cobertura.