La Ciudad comenzó las pruebas del nuevo trambús eléctrico, un sistema de transporte sustentable que conectará Aeroparque con Pompeya. Tendrá unidades de cero emisiones, velocidad máxima de 60 km/h y una autonomía de 170 kilómetros.

La Ciudad de Buenos Aires puso en marcha las pruebas del trambús eléctrico, un nuevo sistema de transporte que promete unir distintos barrios a través de un recorrido moderno, silencioso y sustentable. El primer tramo, denominado T1, conectará el Aeroparque Jorge Newbery con el Centro de Trasbordo Sáenz, en Nueva Pompeya, a lo largo de 12,5 kilómetros.

El ministro de Infraestructura porteño, Pablo Bereciartua, explicó que el trambús será “una especie de subte en superficie”, similar al Metrobus, pero con tecnología más avanzada, 100 % eléctrica y accesible para personas con movilidad reducida. Las pruebas actuales incluyen la capacitación de choferes y recorridos experimentales antes de su inauguración oficial.

Cada unidad cuenta con motores eléctricos, autonomía de 170 kilómetros, velocidad máxima de 60 km/h y capacidad para 30 pasajeros. Circulará por carriles exclusivos para optimizar los tiempos de viaje y reducir la congestión. Además, al no emitir gases contaminantes ni ruido, el sistema se integra a la estrategia de movilidad sustentable de la Ciudad, que ya incluye colectivos eléctricos y más de 300 km de ciclovías.

El T1 se conectará con cinco líneas de subte (D, B, A, E y H) y cuatro líneas de tren (Belgrano Sur, Sarmiento, San Martín y Mitre), ofreciendo una conectividad transversal inédita. Si las pruebas avanzan según lo previsto, el servicio comenzará a operar en 2026. Durante su etapa inicial, los pasajes se podrán abonar con tarjeta de crédito, débito o sistemas de pago sin contacto, hasta su futura integración con la tarjeta SUBE.