Especialistas advierten que la pérdida de masa ósea es un problema silencioso que afecta a millones de personas y recomiendan fortalecer los huesos desde edades tempranas.

La osteoporosis continúa siendo una de las principales causas de fracturas en personas mayores, pero los expertos insisten en que su prevención comienza mucho antes. Según advierten distintos estudios, mantener un buen “capital óseo” desde la juventud —a través de una alimentación adecuada, ejercicio y control médico— es fundamental para evitar complicaciones a futuro.

Los profesionales de la salud alertan sobre las llamadas “fracturas centinela”, es decir, aquellas que suelen ser el primer aviso de un cuadro de fragilidad ósea más profundo. Estas lesiones, que pueden producirse incluso con golpes leves, aumentan el riesgo de nuevas fracturas y pérdida de autonomía si no se tratan a tiempo.

Entre las recomendaciones principales se destaca el consumo de calcio y vitamina D, la práctica de actividad física regular y los controles densitométricos en mujeres posmenopáusicas y adultos mayores. “Cuidar los huesos no es solo una cuestión de edad; es una inversión en salud a largo plazo”, remarcan los especialistas.

La detección temprana y el seguimiento médico resultan esenciales para evitar que una fractura marque el inicio de un deterioro mayor. Con diagnóstico, hábitos saludables y acompañamiento profesional, es posible mantener una buena calidad de vida y reducir el impacto de esta enfermedad silenciosa.