El candidato a diputado nacional por Provincias Unidas, Florencio Randazzo, criticó la desconexión de la política actual y afirmó que su espacio busca volver a poner el foco en la gestión, la producción y los problemas reales de los argentinos. Reivindicó su experiencia de gobierno y aseguró que es posible recuperar la confianza en la política a través de hechos concretos y no de discursos vacíos.
Durante una de sus recientes apariciones, Florencio Randazzo volvió a marcar distancia con los extremos de la política argentina, a los que calificó como responsables de una grieta que solo profundiza la crisis de representación. “Los mileístas le hablan a Milei y los kirchneristas le hablan a Cristina. Ni siquiera tiene que ver su elección con un anclaje territorial”, señaló el candidato a diputado nacional por Provincias Unidas, remarcando que el debate público se ha vuelto autoreferencial y alejado de los verdaderos problemas de la sociedad.
Randazzo advirtió que la política parece haberse encerrado en una burbuja, sin atender las preocupaciones cotidianas de millones de argentinos. “Algunos solo le hablan a los suyos, pero no escuchan lo que pasa en la calle”, expresó, al tiempo que subrayó que su espacio representa una opción diferente: la de la gestión, la sensatez y el trabajo serio.
“Nosotros no prometemos milagros, proponemos gestión y soluciones concretas. Sabemos lo que significa administrar con responsabilidad, transformar desde el Estado y rendir cuentas”, sostuvo el exministro, quien reivindicó su experiencia en áreas clave como Transporte e Interior, donde impulsó políticas públicas que mejoraron la vida cotidiana de la gente.
Randazzo afirmó que Provincias Unidas nació con el objetivo de construir una alternativa política federal, integrada por dirigentes con experiencia y arraigo en las provincias productivas. “Creemos en un país que se ponga en marcha desde el interior hacia el centro, que promueva el trabajo, la educación y la producción como motores del desarrollo”, agregó.
Finalmente, el candidato destacó que recuperar la confianza en la política requiere volver a conectar con la realidad. “La gente no espera grandes discursos, espera soluciones. La inflación, la inseguridad y la falta de trabajo son los temas que deberían ocupar a toda la dirigencia. Nosotros queremos hacerlo con seriedad, sin promesas vacías y sin buscar enemigos, sino resultados”, concluyó.











