El film musical de la artista superó todas las expectativas y se posicionó como el estreno número uno en Estados Unidos. Su estrategia digital y la preventa masiva revolucionaron el modelo de distribución cinematográfica.
La película recaudó 15,8 millones de dólares en su primer día y proyecta más de 30 millones para el fin de semana, según Deadline. Un 58% del público compró entradas anticipadas, un récord para un estreno musical.
Swift combinó el lanzamiento del film con su nuevo álbum The Life of a Showgirl, promocionando todo exclusivamente desde sus redes. Su alcance en redes superó los 700 millones de usuarios.
El 88% del público fue femenino y el 61% tenía entre 18 y 34 años. Las funciones en salas premium representaron el 28% de la recaudación, con un éxito particular en Florida.
El fenómeno confirma el poder de la artista para redefinir la relación entre música, cine y marketing digital, consolidando su liderazgo en la industria del entretenimiento.











