Investigadores del Instituto Karolinska analizaron escáneres cerebrales de más de 27.000 personas y concluyeron que la mala calidad del sueño se asocia con una edad cerebral más avanzada. La inflamación sería una de las causas principales.

Por cada punto menos en la escala de sueño saludable, el cerebro envejece seis meses más rápido que la edad cronológica. En promedio, quienes duermen mal presentan cerebros un año más viejos que su edad real.

La investigación, publicada en eBioMedicine, también halló que la inflamación explica cerca del 10% de esa diferencia. Dormir mal podría afectar los mecanismos de limpieza del cerebro y favorecer la acumulación de proteínas tóxicas vinculadas al Alzheimer.

Los especialistas aclararon que el estudio demuestra una asociación, no una relación causal directa, pero subrayaron que mejorar la calidad del descanso podría prevenir el deterioro cognitivo.

El trabajo refuerza la idea de que el sueño es un factor modificable de la salud cerebral y que hábitos como mantener horarios regulares y evitar pantallas antes de dormir pueden proteger al cerebro a largo plazo