El tailandés volvió a despertar interés en Red Bull, que podría tentar su regreso tras haberlo apartado en 2020. Una eventual salida reabriría la puerta a Franco Colapinto, que mantiene vínculo con Williams y es defendido públicamente por su jefe James Vowles.
Alex Albon, con contrato vigente hasta 2027, atraviesa su mejor momento en Williams, pero la escudería austriaca intensificó contactos para repatriarlo. El propio Helmut Marko admitió que prescindir de él fue un error, y ahora lo considera una opción para acompañar a Verstappen en 2026 o 2027.
La negociación no solo tiene un trasfondo deportivo, sino también político: Chalerm Yoovidhya, accionista mayoritario de Red Bull y compatriota de la madre de Albon, respalda la operación. Este factor podría facilitar una salida anticipada pese al contrato largo con el equipo inglés.
Si Albon se marchara, Williams debería cubrir un asiento clave en plena transición hacia el motor Mercedes 2026. Allí aparece Colapinto, que pese a estar cedido a Alpine mantiene cláusulas que podrían facilitar su retorno. Su paso por la academia y sus pruebas en F1 lo sostienen como candidato natural.
El desenlace dependerá de la decisión final de Albon y de las movidas de Red Bull en el mercado de pilotos. Para Colapinto, cada actuación en Alpine será vital: un rendimiento sólido podría convertirlo en el heredero ideal de un asiento en Williams, acelerando su consolidación en la máxima categoría.











