Frente a la grieta que domina la política, buscan instalar un debate distinto, enfocado en la vida cotidiana. Señalan que la prioridad debe ser dar soluciones prácticas a las familias. “La discusión debe ser sobre la economía del bolsillo: si alcanza para ir a trabajar, pagar el transporte o comprar alimentos”, remarcó Stolbizer.
Randazzo planteó que el Congreso debe ser el ámbito donde se discutan políticas de Estado sostenidas en el tiempo, alejadas de la improvisación y del uso electoralista de los recursos públicos. En esa línea, adelantó que impulsará proyectos vinculados a infraestructura productiva, apoyo a pymes y generación de empleo genuino.
Stolbizer, en tanto, hizo hincapié en la importancia de fortalecer el rol del Parlamento en el control institucional, asegurando transparencia en la asignación de fondos y acompañando políticas que garanticen educación y salud de calidad. “La confianza se construye con hechos, no con discursos”, afirmó.
Desde Provincias Unidas remarcaron que la apuesta es construir consensos amplios para superar la polarización y devolverle a la política un sentido práctico. Según explicaron, el desafío es llevar al Congreso la agenda real de la ciudadanía: trabajo, ingresos y servicios que aseguren una vida digna.











