La Justicia de Córdoba resolvió elevar a juicio la causa por la muerte de Aralí Vivas, una niña de 8 años que falleció en 2024 en la localidad de Brinkmann. Están imputadas tres personas: su madre, su pareja y un allegado.

Los acusados son Rocío Milagros Rauch, Ezequiel Matías Simeone y Cristian Varela. Según la investigación, los hechos ocurrieron en un entorno familiar complejo. El proceso judicial se llevará a cabo en la Cámara del Crimen de San Francisco, y podría derivar en penas de prisión perpetua.

Todos los involucrados están actualmente detenidos en el complejo penitenciario de Bouwer. El fiscal de la causa, Francisco Payges, explicó que el caso generó un fuerte impacto en el entorno de la menor, especialmente en sus hermanos, quienes quedaron al cuidado de otros familiares.

En paralelo, se inició una investigación sobre el rol de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) para determinar si existieron fallas en el seguimiento del entorno familiar. Aunque por el momento no hay imputaciones, se analizan posibles responsabilidades institucionales.