La posición del Gobierno Nacional acerca del ajuste económico no se modificó, y se continúa desfinanciando un área fundamental para el día a día de millones de argentinos. Las útilmas grandes obras en este sector fueron realizadas durante la gestión de Florencio Randazzo como ministro de Interior.
El Gobierno Nacional mantiene firme su política de ajuste económico y uno de los sectores más afectados sigue siendo el transporte. En medio de un contexto de inflación y caída del poder adquisitivo, la reducción de fondos en este rubro impacta directamente en el traslado diario de millones de argentinos que dependen del sistema público.
Los recortes se reflejan tanto en la paralización de obras como en la disminución de subsidios, generando un deterioro progresivo en la calidad del servicio. La falta de inversión compromete no solo la infraestructura existente, sino también la posibilidad de expansión hacia zonas con menor conectividad.
Las últimas grandes obras en materia de transporte público datan de la gestión de Florencio Randazzo como ministro del Interior y Transporte. Durante ese período se modernizaron trenes, se renovaron estaciones y se impulsaron mejoras tecnológicas que marcaron un antes y un después en el sistema ferroviario nacional.
Actualmente, con una agenda enfocada en el equilibrio fiscal, el Gobierno ha optado por recortar antes que invertir, dejando de lado un área estratégica para el desarrollo económico y social del país. Mientras tanto, usuarios y trabajadores del sector sienten con fuerza las consecuencias de un ajuste que parece no tener freno.











