En su regreso como titular en Galatasaray tras una larga lesión, el delantero no solo festejó dentro de la cancha: sorprendió al mostrar en su celular una foto de la actriz, que lo acompañó en la tribuna junto a sus hijos.

Mauro Icardi volvió a la titularidad en el Galatasaray y lo hizo con gol en la victoria 2-0 ante Eyüpspor, un paso clave en su recuperación tras la rotura de ligamentos que lo mantuvo meses fuera de juego. Pero lo que sorprendió no fue solo su desempeño deportivo: el delantero mostró en su celular la foto de Eugenia “la China” Suárez, quien lo acompañó en la tribuna junto a sus hijos Rufina, Magnolia y Amancio.

La actriz compartió después en redes una selfie familiar celebrando la jornada y, en otra publicación, resaltó una placa televisiva que destacaba a Icardi como el segundo máximo goleador extranjero en la historia del club, a ocho tantos de alcanzar al rumano Gheorghe Hagi. “Tranqui, Mauro Icardi”, escribió entre broma y orgullo.

El día terminó con una cena al aire libre, en una terraza con música suave de fondo, que selló la postal de festejo íntimo y romántico. Para él, significó un paso más en su readaptación competitiva; para ella, la posibilidad de mostrar un costado más familiar y relajado, lejos de los sets de filmación.

Más allá del gesto puntual, la pareja volvió a poner en escena su dinámica en redes: pequeñas acciones cotidianas —una funda de celular, una frase irónica, una mesa compartida— que, al hilvanarse, construyen un relato más amplio. No se trata solo de fútbol o de amor, sino de la forma en que celebran juntos la superación de etapas y los logros compartidos. En un mundo de historias fugaces, lo que permanece es el subrayado: volver a jugar, volver a encontrarse y recordarse, con una simple imagen, por qué siguen eligiéndose.