Alexander Bublik, tenista kazajo, relativizó el valor competitivo de los torneos de dobles en el circuito profesional. En una entrevista reciente, comparó alcanzar una final de Grand Slam en esta modalidad con ganar en pádel, y sugirió que el verdadero incentivo es económico más que deportivo.

Alexander Bublik, conocido por su carácter irreverente tanto dentro como fuera de la cancha, lanzó una reflexión polémica en diálogo con el medio Bounces. Aseguró que la modalidad de dobles carece de mérito deportivo real y que alcanzar una final de Grand Slam en dicha categoría equivale, en prestigio, a ser campeón de pádel.

Para Bublik, el principal atractivo de jugar dobles no es la competitividad, sino cuestiones prácticas y económicas. Según contó, suele participar en dobles simplemente para practicar devoluciones o compartir momentos con compañeros que le caen bien. “Eso está bien”, aclaró, pero subrayó que no ve otro motivo válido para competir en esa modalidad.

Las declaraciones del kazajo alimentan un viejo debate en el mundo del tenis: ¿tiene el dobles la misma relevancia que el singles? Mientras algunas figuras e incluso federaciones otorgar prestigio y apoyo a quienes optan por esa especialización, Bublik no oculta su postura: para él, no se trata de un camino hacia el reconocimiento deportivo, sino, sobre todo, una alternativa funcional o comercial.