A siete meses del crimen de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14) en Florencio Varela, la causa sigue sin detenidos. Esta semana se tomarán testimonios y se espera el resultado de una pericia telefónica que podría ser crucial.
El abogado de la familia de Paloma, Aníbal Osorio, afirmó que los nuevos testimonios son de vecinos que aseguran haber sufrido hechos de inseguridad, y sostuvo que los adolescentes fueron víctimas de un robo. La fiscalía, a cargo de Darío Provisionato, aún no tomó medidas contra los dos sospechosos investigados y no se realizaron cotejos de ADN.
El problema principal es la falta de material genético útil hallado en la escena, lo que impide avanzar en la comparación con muestras tomadas a las familias. La idea del fiscal era cotejar un posible “tercer ADN”, pero el rastro nunca apareció.
Los adolescentes habían desaparecido el 30 de enero tras salir rumbo a un gimnasio. Dos días después, sus cuerpos fueron encontrados cerca de las vías del Tren Roca. El forense reveló que ambos murieron por traumatismos severos en la cabeza. La causa está caratulada como homicidio criminis causa.











