El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, señaló que el problema está en la acreditación de algunas universidades del exterior, especialmente de Ecuador, y no en la procedencia de los estudiantes.

El Gobierno nacional aseguró que la nacionalidad de los postulantes no es un factor determinante en el conflicto por los exámenes de residencia médica. Así lo indicó el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, en declaraciones radiales.

“Lo que tomamos como medida es la relación con la universidad de origen”, explicó el funcionario. Y agregó que la principal preocupación se centra en instituciones de Ecuador que —según afirmó— no cuentan con acreditaciones internacionales reconocidas.

Álvarez sostuvo que estudiantes y profesionales formados en Argentina rinden las evaluaciones junto a egresados de universidades extranjeras que no cumplen los mismos estándares, lo que genera una situación desigual.

Además, informó que aproximadamente el 45% de los postulantes, en su mayoría provenientes de universidades extranjeras, deberán volver a rendir el examen.