La ex diputada nacional Elisa Carrió se refirió a la situación judicial de la ex presidenta, señalando que la condena por corrupción en su contra es de carácter “imprescriptible” y, por lo tanto, no pasible de indulto.

Carrió basó sus declaraciones en un fallo judicial emitido en 2016 por la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, conocido como “caso Miralles”, en el que se estableció jurisprudencia sobre la naturaleza de los delitos de corrupción. Según explicó, este antecedente sostiene que dichos delitos no prescriben con el paso del tiempo y tampoco pueden ser objeto de gracia presidencial.

La líder de la Coalición Cívica también destacó la figura del ex juez Leopoldo Schiffrin, quien formó parte del tribunal que dictó aquel fallo. Carrió lo recordó como un jurista comprometido con los derechos humanos, a quien se le reconoció su trayectoria tras su fallecimiento.

En sus declaraciones, difundidas a través de redes sociales, remarcó la importancia de mantener la independencia de la Justicia y el respeto por las instituciones como base para garantizar la transparencia en el ejercicio del poder público.