El joven piloto Valentín Yan habló sobre la huella que dejó su madre, Romina Yan, a quien perdió a los siete años. En una charla íntima, compartió cómo su presencia lo sigue acompañando en cada paso, especialmente en su carrera en el automovilismo.
En su visita al programa de Juana Viale, Valentín Yan, hijo de Romina Yan y piloto de TC 2000, compartió un emotivo testimonio sobre su vínculo con su madre. Aunque la perdió siendo muy chico, aseguró que la siente cerca cada vez que se sube a un auto de carreras, y que su recuerdo lo acompaña a diario.
Durante la conversación, contó que eligió el número cinco para su vehículo en homenaje al cumpleaños de Romina. Confesó que ella probablemente tendría miedo al verlo competir, pero que también lo apoyaría con todo su amor. “No tengo dudas de que está conmigo”, dijo visiblemente emocionado.
Valentín reflexionó sobre el dolor de su ausencia, que lo marcó desde la infancia. Reconoció que su vida estuvo llena de desafíos desde entonces, pero que siempre sintió una fuerza especial guiándolo. “A veces no sé cómo salieron las cosas, y creo que es porque ella estaba ahí”, expresó.
También habló con cariño y admiración de quién fue su madre. La definió como una persona luminosa, muy presente y amorosa. Aunque extraña poder compartir momentos con ella, se mostró agradecido por seguir adelante haciendo lo que ama, siempre con Romina en su corazón.











