Médicos y enfermeros residentes del Hospital Garrahan marcharon con velas hasta el Obelisco para exigir mejoras salariales y condiciones laborales dignas. Denuncian que aún no hay una oferta oficial por parte del Gobierno.

La movilización fue pacífica y estuvo cargada de simbolismo. Las y los residentes reclamaron que sus sueldos actuales no alcanzan ni los $800.000 y que enfrentan jornadas extenuantes de hasta 24 horas seguidas. También alertaron sobre la falta de insumos y el deterioro de la infraestructura hospitalaria.

Durante la jornada se repitió una consigna que resume el espíritu del reclamo: «Sin residentes no hay hospital, precarizados no vamos a trabajar». Los profesionales insisten en que su rol es esencial en la atención pediátrica y exigen ser reconocidos con salarios acordes.

En el Hospital Garrahan se llevó a cabo una reunión para analizar la propuesta no oficial de un bono que eleve los ingresos. Sin embargo, al no haber una comunicación formal, el planteo fue recibido con cautela por los manifestantes.

La continuidad del plan de lucha será definida en una próxima asamblea. Mientras tanto, los residentes siguen reclamando con fuerza y visibilidad: condiciones dignas para seguir cuidando la salud de las infancias.