Frente a la decisión oficial de facilitar la importación de vacunas y otros productos veterinarios para abaratar los costos, especialistas alertaron que esta medida podría implicar riesgos y enfatizaron en  la necesidad de fortalecer los controles en la importación.

La reciente decisión del Gobierno nacional de facilitar la importación de vacunas contra la fiebre aftosa generó preocupación entre especialistas del sector veterinario. Jorge Errecalde, referente en farmacología, advirtió sobre los riesgos de introducir productos “que no han sido extensivamente probados” en el país. 

Según Errecalde, la eficacia de las vacunas debe ser comprobada en condiciones locales antes de su uso masivo. “No se trata solo del precio, sino de garantizar protección real para la ganadería argentina”, remarcó. La preocupación se centra en que un error en este aspecto podría comprometer años de avances en prevención.

Además, expertos reclaman un sistema riguroso de evaluación para los productos importados. Advierten que sin controles estrictos se corre el riesgo de introducir vacunas de baja calidad, con efectos inciertos sobre la salud animal y del ambiente. Insisten en que la política sanitaria no debe quedar supeditada únicamente a criterios económicos.

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