La diputada del bloque Somos Vida arremetió contra el proyecto del gobernador santafesino y aseguró que está diseñado para que los políticos mantengan sus privilegios. Además, explicó que le traerá serias complicaciones a los productores en la provincia.
Amalia Granata, diputada del bloque Somos Vida, expresó su firme rechazo a la reforma impulsada por el gobernador de Santa Fe, afirmando que su aprobación convertiría a la provincia en un sistema «feudal y adicto al Estado». En un encendido discurso, la legisladora sostuvo que el proyecto está diseñado para beneficiar a la clase política en detrimento de los ciudadanos.
Granata criticó que la reforma busca perpetuar privilegios y aumentar la dependencia estatal, lo que, según ella, afectará especialmente a los productores santafesinos. “Esto no es una solución para la gente, sino un mecanismo para que los políticos sigan en el poder”, afirmó.
Además, advirtió sobre las dificultades económicas que esta medida podría generar en el sector productivo, aduciendo que se incrementarán las trabas burocráticas y fiscales. La diputada instó a la ciudadanía y a sus colegas legisladores a oponerse a la iniciativa, asegurando que su compromiso es con “una provincia libre y próspera, no sometida a los caprichos del poder”.











