Marisa Rodríguez, madre de Luna Ortiz, quien fue asesinada en Tigre en 2017, continúa luchando por justicia tras la muerte de su hija. A pesar de los avances en el caso, siente que la impunidad persiste y que el responsable sigue libre.

Luna Ortiz, de 18 años, fue captada por su agresor, Isaias Villareal, a través de redes sociales, quien la citó el 2 de junio, el mismo día del cumpleaños de su madre. Esa fue la última vez que la vio. Tras el crimen, Villareal estuvo detenido por casi cinco años, pero su condena fue anulada en un juicio que la madre considera injusto.

Marisa recordó con dolor cómo su hija fue maltratada en el proceso, incluso cuando le entregaron el cuerpo maquillado para el velatorio. Además, reveló que el agresor, a pesar de las restricciones judiciales, sigue circulando libremente, lo que le genera una profunda indignación.

La madre ha dedicado su vida a la lucha por los derechos de las mujeres, inspirada por la activista que era su hija. Luna, antes de su muerte, participaba activamente en marchas y militaba por la igualdad.

Marisa expresó que, aunque su salud le impide participar en las marchas, siente la presencia de Luna cada vez que se moviliza. «Cada vez que voy, siento que estoy con ella», aseguró, reafirmando su compromiso con la causa.