El intendente de Avellaneda se desprendió definitivamente del espacio político (UP) que lidera Cristina Fernández de Kirchner, tras llevar meses criticando a la dos veces presidenta, desconociendo que durante sus gestiones como primera mandataria como también en la de Néstor Kirchner, ambos fueron determinantes para el crecimiento y desarrollo de su municipio, con obras fundamentales para este progreso, y asegurando en distintas declaraciones, que el ciclo de CFK “está terminado”.
Hace poco más de dos meses, en un encuentro con su militancia, Ferraresi puso en duda el liderazgo de Cristina y sostuvo: “es muy difícil explicarles si nosotros no estamos convencidos, porque nosotros los militantes tenemos que salir a convencer. Ahora, para salir a convencer, primero tenemos que estar convencidos nosotros. Y, a veces, convencerse de algunas cosas era bastante difícil. Entonces me parece que es un ciclo que está terminado, un ciclo que está cerrado. Y en la Provincia tenemos una ventaja, lo tenemos a Axel”.
En este contexto, Ferraresi, quien fue Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación de Alberto Fernández entre 2020 y 2022, y que ahora se acercó a Kicillof, sintió fuertemente el desgaste de su militancia contra Cristina, y este año necesitó 60 días de vacaciones como Intendente para recuperarse, y como si esto fuera poco, en la sesión de jueves del Concejo Deliberante de Avellaneda, se aprobó para el Jefe comunal una nueva licencia por otros 60 días hábiles (que sumando los fines de semana son caso 80 sin trabajar).
De esta manera, en lo que va de 2024, Ferraresi, que pasó de ser albertista a axelista en un abrir y cerrar de ojos, parece utilizar más tiempo en sus vacaciones que el que pasa en su Municipio, o recorriendo y criticando situaciones en distritos vecinos, soslayando las necesidades que, en este contexto social y económico, con las medidas que lleva adelante el gobierno de Milei, las y los avellanedenses están demandando de su Estado Municipal.











