El destacado pastelero murió a sus 81 años y contribuyó a la gastronomía con el emblemático postre que será un legado para la cocina mundial.
Roberto ‘Loli’ Linguanotto, mundialmente reconocido por ser el inventor del tiramisú moderno, falleció a los 81 años dejando un legado enorme en la pastelería internacional. El cocinero italiano reversionó el tradicional postre y lo popularizó en la década de 1960, cuando trabajaba en el reconocido restaurante Le Beccherie del centro Treviso.
El reconocido cocinero transformó el tiramisú a partir del tradicional ponche de huevo, pensándolo para los hombres que solían frecuentar una casa de citas cercana. Por eso, le dio el nombre “tiramesù”, que en dialecto veneciano significa “tria de mi”.
Si bien el postre tiene su orígen en el Siglo XVII, Roberto se encargó de reversionarlo y hacerlo conocido mundialmente. “En la cocina siempre se habló de proponer postres que pudieran satisfacer el gusto de todos, niños y adultos”, explicó Linguanotto en una entrevista años atrás.
“Siempre traté de asegurarme de que los ingredientes, aunque simples, fueran de la más alta calidad, desde el café hasta los bizcochos, desde el mascarpone hasta los huevos. La convicción de haber adivinado un postre perfecto estaba dada por la gran cantidad de raciones servidas, pero sobre todo por los muchos que siempre pedían un ‘bis’”, concluyó el cocinero italiano en aquella memorable entrevista.
El Metropolitano 